Voy a comentar algunos detalles de las implicaciones del trabajo de potencia muscular y el gesto competitivo en deportes de lanzamiento o golpeo sobre las lesiones de hombro.
POTENCIA MUSCULAR EN EL DEPORTE
Los deportes de lanzamiento se caracterizan por la necesidad del desarrollo de la potencia muscular, es decir, la capacidad de aplicar fuerza con rapidez. En líneas generales, son muchos los deportistas que requieren el desarrollo de esta cualidad para conseguir un alto nivel de rendimiento en competición en relación a todos aquellos deportes en los que se necesite una gran capacidad de salto, velocidad de desplazamiento, velocidad en el golpeo o lanzamiento, etc.
PRECAUCIONES EN EL ENTRENAMIENTO DE POTENCIA MUSCULAR
Para desarrollar la potencia muscular necesaria en la competición de algunos deportes, el entrenamiento con resistencias se torna especialmente delicado. La aplicación de altas velocidades con resistencias elevadas es muy utilizada.
En la ejecución de ejercicios de fuerza enfocados al desarrollo de potencia, se aplican a veces velocidades de contracción máximas con cargas altas y en la fase final del movimiento durante la contracción concéntrica, el movimiento ha de ser frenado para volver después a la posición inicial de forma controlada.
Este frenado se hace en numerosas ocasiones a expensas de una contracción excéntrica de la musculatura antagonista al movimiento realizado, con el problema de que puede ser demasiada tensión para ser soportada por esta musculatura y finalmente acabamos frenando a expensas de los componentes tendinosos y articulares, provocando daño en estas estructuras.
LESIONES DEL MANGUITO ROTADOR EN EL DEPORTE
Un ejemplo muy habitual ocurre con los músculos rotadores externos del hombro en los movimientos de lanzamiento.
Estos músculos suelen ser descuidados o poco tenidos en cuenta en la preparación deportiva y su debilidad o falta de balance respecto a su musculatura antagonista hace que en la fase final de los deportes en los que realizamos lanzamientos o golpeos con la extremidad superior, se acaben afectando los tendones del manguito rotador, cápsula y ligamentos de la articulación gleno-humeral, elementos que compensarán la debilidad del los rotadores externos absorbiendo gran parte de la fuerza necesaria para frenar la extremidad en la fase final del lanzamiento o golpeo.
Al realizar estos gestos deportivos repetitivamente, cada vez vamos dañando más estas estructuras hasta que comienzan los procesos tendinosos del que a veces tienden a cronificarse.
Otro ejemplo típico sería sobre los componentes tendinosos y articulares de las rodillas con los movimientos que implican saltos o con el trabajo de pliometría, donde estas estructuras han de absorber el impacto en la caída tras un salto.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
Hemos de hacer una correcta planificación del entrenamiento de fuerza, respetando los periodos de adaptación muscular y tendinosa en sus diferentes fases y los periodos de supercompensación.
Es importante tener en cuenta la fecha de las competiciones si eres deportista a la hora de planificar para llegar en el estado de forma deseado a éstas. A lo largo del macrociclo, va a haber momentos en los que no solamente no te vas a sentir más rápido y potente sino que ocurrirá todo lo contrario, como por ejemplo en la fase en la que trabajes la estructura muscular, en la que normalmente harás trabajo de hipertrofia y te sentirás más torpe y lento de lo habitual.
No has de preocuparte, la idea es alcanzar los niveles de potencia óptimos en el momento de competiciones.
Estabilidad articular y estimulación propioceptiva
Recomiendo hacer una primera fase de acondicionamiento muscular unida a trabajo de estabilidad articular y estimulación propioceptiva, que nos servirá a modo de prevención de lesiones.
La realización de ejercicios de estabilidad y estimulación propioceptiva es aconsejable durante toda la planificación deportiva, con adaptaciones en las diferentes microciclos o fases dependiendo de los fines que persigamos a nivel global: prevención de lesiones, soporte para objetivos concretos, mejora del rendimiento en competición, etc.
Recomiendo trabajar la estabilidad general, teniendo en cuenta que en gestos deportivos concretos como un lanzamiento o golpeo, se produce una participación global de todo el cuerpo, involucrándose algunas partes de forma más dinámica y otras con fines más estabilizadores para llegar a la acción específica final.
También será importante el trabajo de la estabilización específica a través de ejercicios concretos y hacer un trabajo muscular excéntrico controlado en aquellas zonas que son más susceptibles de lesión, dependiendo del gesto competitivo.
Lograremos así una mayor seguridad y estabilidad articular y una mayor resistencia a los impactos y capacidad de frenado del complejo músculo-tendinoso. En el caso de los deportes de lanzamiento cobra especial relevancia la estabilidad de la cintura escapular y el trabajo muscular sobre los rotadores externos del hombro de forma ESPECÍFICA y, a nivel GLOBAL, recomiendo prestar atención al trabajo de estabilización abdominal y pélvica.
Si no tienes experiencia en este tipo de entrenamiento, te aconsejo que busques ayuda de un profesional cualificado que te oriente y ayude con las pautas y haga un seguimiento.
Una vez se ha producido la lesión, el trabajo de estabilización y propioceptivo cobra mayor importancia. En este caso hay que seguir de cerca la evolución de la lesión para ir introduciendo las modificaciones necesarias e ir integrando los ejercicios propios de la preparación de ese deportista, a parte de la rehabilitación en si misma. Aparte, ayudará la supervisión del fisioterapeuta y/o el osteópata cada cierto tiempo.